OFICINA INTERGRUPAL CENTRO
SAN LUIS POTOSI
ALCOHOLICOS ANONIMOS

Los Doce Pasos
Las medidas parciales no nos sirvieron para nada. Estábamos en el punto del cambio. Entregándonos totalmente, le pedimos a Dios su protección y cuidado.
He aquí los pasos que dimos y que sugieren como programa de recuperación:
-
Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
-
Llegamos al convencimiento de que un Poder Superior podrá devolvernos el sano juicio.
-
Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo concebimos.
-
Sin miedo, hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos.
-
Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos.
-
Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de todos estos defectos de carácter.
-
Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros defectos.
-
Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos.
-
Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto cuando el hacerlo implicaba perjuicio para ellos o para otros.
-
Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos inmediatamente.
-
Buscamos, a través de la oración y la meditación, mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.
-
Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar este mensaje a los alcohólicos y practicar estos principios en todos nuestros asuntos.